Según la publicación, el ex militar tomó un café en el bar del Centro de Oncología y Hematología del hospital Albert Einstein, en la ciudad de Sao Paulo (centro), uno de los más exclusivos del país.
Queiroz protagonizó el primer escándalo de la gestión Bolsonaro cuando quedó envuelto en una investigación del Ministerio Público que apuntaba a un supuesto desvío de dinero por parte de Flávio Bolsonaro cuando éste era diputado estadual en la Alerj.
Según las investigaciones, Flávio Bolsonaro habría recaudado de forma ilegal parte del salario de sus asesores con ayuda de Queiroz.
Estos movimientos fueron detectados por el Consejo de Control de Actividades Financieras de Brasil a finales de 2018, cuando este organismo informó de que había "movimientos atípicos" de 1,2 millones de reales (más de 319.000 dólares) entre los años 2016 y 2017 en las cuentas del entonces chofer personal y uno de los asesores más próximos al hijo del mandatario.
El hijo del presidente negó en su momento todas las acusaciones y aseguró que todo se trata de una campaña difamatoria para intentar dañar la imagen de su padre.
En julio, el presidente del Tribunal Supremo Federal de Brasil, José Antonio Dias Toffoli, suspendió la investigación abierta contra Flávio Bolsonaro por este tema.