Rusia condena la imposición por EEUU de la segunda ronda de sanciones por el caso Skripal

Se trata de la segunda ronda de sanciones por este caso que entraron en vigor el pasado 26 de agosto.

"Esta decisión es lamentable, es una pena que se sacrifique lo que resta de la antigua cooperación ruso-estadounidense a favor de las circunstancias de política interior y preelectoral", comentó la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, durante su rueda de prensa semanal.

La diplomática reiteró que Rusia considera las sanciones de EEUU "un instrumento ilegítimo de presión".

"Su único resultado es un mayor deterioro de la posibilidad de normalizar la cooperación bilateral, lo que va en contra de los intereses fundamentales de ambos países y ambos pueblos", advirtió.

Zajárova subrayó que las restricciones no podrán cambiar la política de Rusia.

"Es simplemente inútil tratar de hablar con Rusia a través del lenguaje de ultimátum", enfatizó.

Con esta ronda de sanciones Estados Unidos prohíbe a sus bancos y entidades financieras participar en la colocación de bonos rusos nominados en rublos y otorgar créditos al Gobierno del país europeo, entre otras medidas.

​Además exige al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional negar empréstitos a Moscú.

La primera batería de sanciones entró en vigor el 27 de agosto de 2018 e incluyó la congelación de créditos, garantías y otra asistencia financiera de entidades públicas de EEUU a Rusia, salvo en situaciones de emergencia humanitaria y suministro de alimentos y productos agrícolas, así como la prohibición de exportar a Rusia bienes, tecnologías y servicios militares o de doble uso, a excepción de los destinados a exploraciones espaciales y la aviación comercial, que serían objeto de licencias aparte.

Moscú rechaza rechaza rotundamente las acusaciones de que envenenase a Serguéi Skripal y su hija con una sustancia neuroparalizante, y envió cerca de 60 notas diplomáticas al Foreign Office reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.