Por tercer año consecutivo, Rosstat publica los datos del volumen, la estructura y la dinámica del PIB basándose en una metodología mediante la cual en la formación bruta de capital fijo —el valor de los bienes duraderos adquiridos— se incluye lo gastado en sistemas de armamento de larga duración —como aviones, barcos y tanques—, así como los productos de propiedad intelectual —como la investigación y el desarrollo científico, los costes de exploración de recursos minerales, la creación de programas informáticos y bases de datos—, explica RBС.
Si las cifras de RBС correspondiesen con la realidad, los gastos secretos en términos nominales habrían aumentado un 5,8%: de los 69.079 millones de dólares en 2016 a los 72.992 millones de dólares en 2017.
Publicar o no publicar los datos reales
Rosstat no divulga los datos y no tiene previsto publicarlos en el futuro debido a su carácter confidencial, según ha explicado a RBС la subdirectora de Rosstat, Irina Masakova. En 2016, Rosstat abogó por publicar los gastos en adquisición de armas, pero hacerlo, sería un crimen contra el Estado, según opina Evgueni Nikitenko, profesor del Departamento de Administración Pública y Seguridad Nacional de la Facultad de Seguridad Nacional de la Academia RANEPA.
"Se trata de un secreto de Estado. La cuestión de si publicarlo o no es antiestatal. Nuestros rivales deben tener miedo y pensar en lo que debe haber ahí", dice Nikitenko.
Según Andréi Ilnitski, uno de los asesores del ministro de Defensa ruso, Rusia se gasta el 70% de su presupuesto militar en desarrollar y comprar armas, si bien la partida militar de PIB disminuye gradualmente.