"Estamos acá para seguir trabajando (...) apagamos cuatro puntos de fuego pequeños pero vemos que con el viento pueden seguir reproduciéndose", dijo Morales a reporteros que lo acompañaron al interior de un bosque próximo a la ciudad de Roboré, a unos 1.300 kilómetros al este de La Paz.










El gobernante, quien tomó contacto directo con el fuego después de sobrevolar la extensa zona de los incendios, señaló que las acciones realizadas en las dos últimas semanas lograron una efectiva reducción de las llamas, pese a frecuentes rebrotes provocados por la sequía y los vientos.
El reporte de la televisión estatal, con la declaración vespertina de Morales, mostró al mandatario en pleno trabajo de apagado del fuego, lanzando chorros de agua desde el tanque que cargaba.
El medio estatal añadió que, durante su gira por la zona afectada, el gobernante tomó contacto con ministros y jefes militares de la operación anti incendios así como con personal de base, técnicos gubernamentales y voluntarios a quienes prometió mejor equipamiento y pobladores.
A primera hora de este martes, al iniciar su visita a la región afectada por los incendios, Morales declaró en Roboré que la cooperación ofrecida por el Grupo de los Siete (G7) países más industrializados no es un apoyo sino un reconocimiento de responsabilidad compartida con el medio ambiente.
En posterior diálogo con reporteros, antes de sobrevolar los incendios, Morales recordó que el Acuerdo de París sobre cambio climático establece el principio de responsabilidad de todos los países, en especial los más ricos, en el control del medio ambiente y la atención de emergencias.
"Lo más importante es cómo los países responsables, con su exagerada industrialización, pueden aportar no solamente a Bolivia sino a Sudamérica, porque el mayor incendio en esta región está en Brasil", dijo, remarcando una "excelente coordinación" establecida entre La Paz y Asunción para combatir incendios en el Chaco.
Morales aseguró que, "con o sin la ayuda internacional", el Gobierno boliviano reforzará el combate a los incendios con tres helicópteros de gran capacidad para el transporte de agua, que serán contratados del extranjero.
El mandatario informó que los incendios en la zona de Roboré —en el llamado Bosque Seco Chiquitano, de transición entre el sistema del Amazonas en el norte y el Chaco en el sur— se han reducido considerablemente en los diez últimos días: el 26 de agosto había 1.039 focos de calor frente a los 8.000 del 18 de agosto.
Añadió, en referencia a una polémica política sobre las causas del desastre, que los incendios actuales se debían principalmente a una larga sequía y un calor inusual para la actual época.