"La posición que está teniendo el Gobierno ecuatoriano es similar a la de Brasil, no hay garantías necesarias, no hay claridad desde el Ministerio de Ambiente, no vemos responsabilidad con altura en los temas de naturaleza ni de conservación; creo que ellos solo están concentrados en brindar concesiones mineras, petroleras, madereras e hidroeléctricas", criticó Vargas.
Solo en este mes mes de agosto se detectaron 43.720 focos, un aumento de 226% respecto de julio, y en los últimos cinco días aparecieron 1.659 focos, según el INPE.
En esta época del año, que es temporada seca, son más frecuentes los incendios incluso controlados por hacendados que usan el fuego para limpiar y fertilizar el suelo.
Pero organizaciones ambientalistas responsabilizaron al Gobierno de Jair Bolsonaro por el agravamiento de este año.
Las autoridades apagaban el 26 de agosto un incendio que comenzó el 23 de agosto en la Reserva Geobotánica Pululahua, 17 kilómetros al norte de Quito, en una zona montañosa, con vegetación tupida, topografía irregular y laderas con inclinación pronunciada, que hacía difícil el operativo, según el municipio local
El jueves pasado, otro incendio comenzó en Otavalo, también en el norte, sofocado por los bomberos en un operativo que comenzó al día siguiente.
Vargas dijo a Sputnik que falta información pública sobre los incendios, pues hubo focos en Simón Bolívar (sur), Cotopaxi (norte) e incluso en la Amazonía ecuatoriana, una región de 120.000 kilómetros cuadrados que ocupa todo el este del territorio, de norte a sur
Áreas de Bolivia y de Paraguay también se están viendo afectadas por el fuego.
La superficie quemada en Brasil desde el primer día de este año hasta julio inclusive es de 57.827 kilómetros cuadrados, según los últimos datos disponibles del INPE que no incluyen todavía el mes en curso.