"La probabilidad de un acuerdo depende exclusivamente de la voluntad de nuestros amigos y socios [comunitarios] para transigir en el crucial punto de la salvaguarda irlandesa", señaló en la conferencia de prensa con la que clausuró su viaje oficial a Biarritz, en el suroeste de Francia.
El nuevo dirigente conservador reiteró su oposición al mecanismo pactado por la UE en 2018 para garantizar la continuidad de la frontera invisible en la isla de Irlanda después del Brexit y hasta que ambas partes acuerden términos satisfactorios de su futura relación.
"Dependerá de la seriedad con que quieran llegar a un acuerdo", señaló el "premier" echando la pelota al campo de la UE.
La UE rechaza reabrir el Acuerdo de Retirada, que aprobó el Consejo Europeo en 2018, pero ha aceptado considerar propuestas alternativas de Londres para mantener el paso fluido de mercancías sin controles fronterizos en la isla y respetando al mismo tiempo la integridad del mercado común.
El primer ministro evadió entrar en detalles sobre su baza negociadora pero aseguró que, si fracasa en su objetivo, "nos marcharemos el 31 de octubre" y "estaremos bien preparados" para un divorcio abrupto.
Johnson describió como "altamente efectiva" la reunión de Biarritz, en la que el presidente estadounidense, Donald Trump, defendió el retorno de Rusia bajo el formato del G8 en la cumbre de 2020.
El republicano reconoció que "no es fácil negociar con la UE" y elogió al recién estrenado primer ministro británico, quien, según dijo, "va a ser bueno en su oficio"(… )"Boris tiene que intentar hacer algo con el Brexit".
Trump rechazó adelantar que relación será más importante para EEUU en el post-Brexit: la alianza de Washington con Bruselas o con Londres.