"Debemos volver a un diálogo más intenso con Moscú, no tiene sentido que los países del G7 discutan entre ellos qué tan malo es el presidente (Vladímir) Putin", dijo Lindner.
Según el líder del FDF, es necesario discutir las contradicciones justamente cuando hay situaciones de crisis y conflictos, no se puede "cortar los canales de diálogo".
A su vez, una fuente en la oficina de la canciller federal alemana, Angela Merkel, afirmó que es EEUU el que va a decidir sobre el tema de la posible invitación a Rusia a la cumbre del G7 en 2020.
"Los estadounidenses serán los anfitriones de la cumbre del G7 [en 2020] y, claro, será un asunto de los estadounidenses a quién invitar el próximo año y cómo hacerlo; creo que la postura respecto a los rusos no ha cambiado", dijo el representante a la prensa.
El 20 de agosto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó la propuesta de su homólogo francés, Emmanuel Macron, de invitar a Rusia a participar en la cumbre del G7 que se celebrará en EEUU en 2020.
Rusia comenzó a participar en las cumbres del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Japón y Estados Unidos) a mediados de los años 90 e ingresó como miembro de pleno derecho en 2002, con el grupo pasando a llamarse G8.
La participación de Rusia fue suspendida en 2014 por los líderes de los otros siete países en medio de las tensiones por la crisis de Ucrania y la reincorporación de Crimea.