En las imágenes grabadas por Nick Venton, uno de los testigos, se puede ver cómo el paracaídas principal del saltador se desploma hacia la tierra. Al principio, quienes estaban presentes temieron por su vida, pero luego se les informó de que era solo el paracaídas lo que vieron caer.
El propio accidentado logró abrir uno de reserva y se desprendió del principal. Según los instructores de Skydive Jersey, la compañía que organizó los saltos de aquel día en la bahía de St. Aubin, en la isla de Jersey, el hombre resultó ileso gracias a su rápida reacción y habilidades.

Es muy importante que los paracaidistas tengan un alto nivel de formación, puesto que algunos pueden verse envueltos en accidentes incluso cuando sus paracaídas funcionan perfectamente. Este fue el caso de un joven brasileño que tuvo un aparatoso aterrizaje que pone los pelos de punta.