Un grupo de especialistas del Instituto de Biología del Envejecimiento de la Sociedad Max Planck (Alemania) realizaron un estudio en el que participaron 44.000 personas de entre 18 y 109 años.
Evaluaron tentativamente el riesgo de muerte de los voluntarios en función de los llamados factores generalmente aceptados, que incluyen el índice de masa corporal, la presión arterial, nivel de colesterol, el consumo de alcohol, el tabaquismo o la probabilidad de desarrollar cáncer o una enfermedad cardíaca.
El estudio duró de dos a 16 años en cada caso. Durante este tiempo, fallecieron un total de 5.512 participantes. En sus muestras de sangre, los especialistas buscaron biomarcadores metabólicos.
Según los resultados del estudio, publicado en la revista Nature Communications, se identificaron 14 biomarcadores de sangre que, según los médicos, apuntan hacia unas altas posibilidades de una vida larga y feliz. De acuerdo con ellos, los científicos estimaron el riesgo de mortalidad entre el resto de los participantes.
Un análisis de estas características usando resonancia magnética nuclear (RMN) mostró que el 83% de los biomarcadores fueron precisos al predecir si una persona moriría en los próximos 10 años.
Los científicos ahora planean probar sus resultados en estudios posteriores. Esperan que el estudio ayude algún día a introducir análisis de sangre que ayuden a controlar el tratamiento del paciente.