"El acuerdo fue alcanzado en la medianoche de ayer [el 20 de agosto] entre los productores mexicanos de tomate y el Departamento de Comercio de EEUU (DoC, en inglés) para suspender la investigación anti-dumping contra exportadores mexicanos de tomate", dijo en un comunicado la dependencia federal.
El nuevo acuerdo entraría en vigor el 19 de septiembre próximo, "suspendiendo la determinación final del DoC y permitiendo a los exportadores mexicanos a empezar a recibir el monto de los depósitos en efectivo realizados del 7 de mayo a la fecha".
A partir de esa fecha, hasta que el nuevo pacto empiece a operar, los productores mexicanos están obligados a pagar una "cuota compensatoria" de 17,56%, que les será devuelta si al final de los 30 días no hay objeciones al pacto y entra en vigor.
Durante más de dos décadas, el llamado Acuerdo de Suspensión del Tomate permitió "regular y dar certidumbre al acceso del tomate mexicano" al mercado de EEUU, que registra "una creciente demanda", reseñó la dependencia gubernamental mexicana .
Una de las propuestas más controversiales de las autoridades estadounidenses, era la inspección en la frontera del 92% de los camiones para verificar la calidad de los tomates exportados por productores mexicanos.
El acuerdo contempla incrementos en los precios de referencias para los tomates de especialidad y un incremento en los precios del tomate orgánico de 40% mayor al costo de los tomates tradicionales.
Más de dos décadas de comercio
Las autoridades mexicanas de Economía estiman que la posibilidad de acabar con la suspensión de la investigación, que ha durado más de 20 años en el marco del libre comercio, "abrió un grave riesgo para el sector exportador por su impacto en producción y empleo".
A lo largo de la negociación, durante más de tres meses, los productores mexicanos "mostraron disposición y flexibilidad para alcanzar un nuevo acuerdo que beneficiara a todas las partes involucradas", dice el informe oficial.
El Gobierno de México no es parte de este acuerdo ni puede participar en su negociación.
No obstante, varias carteras del Ejecutivo federal, la cancillería y la propia Presidencia acompañaron a los productores a través del intercambio de información con la Casa Blanca.
Tras una ronda de cuatro días consecutivos, que tenía un plazo que venció el 19 de agosto, el acuerdo fue logrado in extremis, para suspender la investigación antidumping.
Si no hay nuevas objeciones, las exportaciones del tomate mexicano se podrán realizar sin el pago de tarifas, y el pacto será revisado hasta septiembre del año 2024.
"La industria del tomate de México agradece a todos los actores nacionales e internacionales que apoyaron durante casi dos años este proceso de negociación", dijo Robles.
El plazo de renovación había vencido, y la imposición de aranceles a las importaciones estadounidenses de tomate mexicano, también implicaría trasladar las cuotas a los consumidores, en el marco de las políticas proteccionistas del presidente Donald Trump.
México exporta más de 2.000 millones de dólares anuales en tomates a EEUU, disputando el primer lugar que ocupan los productores de aguacate, una agroindustria que genera más de un millón de puestos de trabajo.
Dos años después de que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), los productores tomateros lograron en 1996 la suspensión de la investigación contra supuesto dumping.
Trump se negó a una renovación de la suspensión en el marco de la negociación del nuevo Tratado México, EEUU, Canadá (T-MEC) que reemplazará al TLCAN, ya ratificado por el Senado mexicano pero aún que debe ratificar el Capitolio estadounidense y el Parlamento canadiense.