El 18 de agosto, el Departamento de Defensa de EEUU realizó un lanzamiento de prueba de un misil de crucero de emplazamiento terrestre, hasta hace poco sujeto a las restricciones del Tratado INF. El misil, dotado de una ojiva convencional, voló más de 500 kilómetros y dio en el objetivo.
"En 1987, la URSS y EEUU acordaron que no solo no fabricarían ni desplegarían, sino tampoco ensayarían nuevos misiles terrestres de medio y corto alcance. Al mismo tiempo, el acuerdo no prohibió los estudios que no conduzcan a la producción y las pruebas de vuelo de los sistemas prohibidos", recordó el senador.
Las recientes pruebas confirman una vez más la violación directa del tratado por parte de EEUU durante el período de vigencia del acuerdo "ya que era imposible realizar los estudios del 2 al 19 de agosto que "no conduzcan a la producción y las pruebas", señaló.
"La producción obviamente tuvo lugar, y esta es la violación principal, ahora se han realizado las pruebas, lo que confirma una y otra vez: Estados Unidos destruyó el acuerdo no porque Rusia lo violó, no lo hicimos, sino porque el acuerdo impidió que los estadounidenses llegaran a la etapa final para alcanzar el objetivo mítico y maníaco de lograr la superioridad militar unilateral y excepcional", afirmó.
Seis meses antes, EEUU suspendió sus obligaciones en el marco del acuerdo alegando supuestas infracciones por parte de Rusia, acusación que siempre se rechazó.
Rusia anunció la suspensión de su compromiso con el Tratado INF, pero al mismo tiempo declaró que Moscú no desea implicarse en una carrera armamentista, mantiene sus propuestas de desarme y esperará a que EEUU esté dispuesto a entablar conversaciones al respecto.