En ellas se puede ver cómo una neblina espesa bloquea el Sol a una altitud de unos 9.000 metros sobre el estado de Washington, donde ha habido unos intensos incendios forestales. Aparte de tomar las imágenes, los científicos también realizaron un estudio de estas nubes.
Para saber más sobre este fenómeno natural, los investigadores recopilaron muestras del gas en estas nubes, midieron la temperatura, nivel de humedad, velocidad del viento y mucho más.
Es lo que se conoce entre los meteorólogos profesionales como Cumulonimbus flammagenitus, unas nubes que se forman sobre unas fuentes de calor intensas, como son los fuegos forestales. A pesar de lo atractivas que puedan resultar las imágenes, las nubes de fuego pueden ser turbulentas.
Esto se debe, entre otras razones, al hecho de que al formarse estas nubes succionan el humo y las partículas resultantes del fuego a una elevación de hasta 10.000 metros sobre el nivel del mar. De hecho, estas partículas suben a un ritmo similar al que se observa durante las erupciones volcánicas.
"Es extremadamente emocionante tener la oportunidad de mejorar nuestro conocimiento de cómo estas nubes transportan material a la atmósfera", dijo Joshua Schwarz, científico de la Administración Nacional de Océanos y la Atmósfera (NOAA, por las siglas in inglés).
Cabe destacar que este fenómeno es bastante raro, puesto que requiere de una combinación de varios factores para que se generen las nubes de fuego, explicó David Peterson, meteorólogo principal de la NASA y del programa de la NOAA para la investigación del humo.