"El presidente [Mauricio Macri] me dio un mandato central, no excluyente pero sí subordinado a los demás objetivos, que son múltiples, que es garantizar la estabilidad del tipo de cambio como objetivo de primer orden en este período electoral", expresó Lacunza en conferencia de prensa.
El Gobierno de Mauricio Macri garantizará que en este período de incertidumbre "la estabilidad es el bien público más importante que debe ofrecer el ministerio de Hacienda", señaló el funcionario.
El flamante ministro aseguró que "no hace falta un tipo de cambio más alto" con un dólar que en la actualidad se cotiza a 57 pesos argentinos, tras haberse depreciado la semana pasada 27,7%.
En ese sentido, "cualquier presión alcista no obedecerá a fundamentos reales, sino meramente especulativa, no necesariamente ilegítimos, pero sí nocivos e innecesarios para el normal funcionamiento de la economía", remarcó el funcionario nacional.
"Tenemos razones suficientes para creer que después de la escalada el tipo de cambio está por encima del punto de equilibrio", señaló.
Por ello el Gobierno intentará "preservar el riesgo de impulsos adicionales" al peso argentino "para no añadir presión a una inflación que ya es demasiado elevada".
Esa política se verá acompañada de un equilibrio fiscal que no comprometerá las obligaciones asumidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr el equilibrio fiscal primario, sostuvo el funcionario rodeado de su equipo de trabajo.
Durante la toma de posesión de Lacunza, que se produjo este mismo 20 de agosto, el mandatario Macri solicitó al flamante ministro que abra "todos los puentes y canales de diálogo" que puedan "reducir las incertidumbres" en el plano económico.
Pautas fiscales
Asimismo, afirmó que el Gobierno argentino cumplirá los compromisos fiscales que conlleva el crédito por 56.300 millones de dólares que suscribió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en 2018 establecidas con el FMI.
"Garantizaremos el cumplimiento de las pautas fiscales establecidas en el acuerdo con el FMI", señaló el funcionario durante una comparecencia pública.
Por su parte, el portavoz del FMI, Gerry Rice, aseguró que una delegación del organismo viajará a la brevedad a Argentina ara la quinta revisión de las cuentas públicas.
"Un equipo del FMI viajará pronto a Buenos Aires", anunció Rice en las redes sociales.
Esa quinta revisión de las cuentas públicas argentinas debería habilitar el desembolso de un nuevo tramo del préstamo por 5.400 millones de dólares, previsto para septiembre.
Las medidas de carácter paliativo que anunció el presidente la semana pasada para contener el impacto de la brusca depreciación del peso argentino no ponen en riesgo las metas fiscales del Ejecutivo pues serán "financiadas con una mayor recaudación" que se obtendrá durante los cuatro meses y medio que faltan hasta que concluya el actual mandato del presidente argentino, el próximo 10 de diciembre, de acuerdo a Lacunza.
Lacunza, de 50 años, ejercía hasta ahora como ministro de Hacienda en la provincia de Buenos Aires, la más importante y poblada del país, desde el 11 de diciembre de 2015, cuando asumió el actual Gobierno.
En las elecciones primarias que se celebraron el 11 de agosto, la alianza opositora Frente de Todos, que lideran Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), obtuvo 47,6% de los votos, frente a 32% de la coalición oficialista Juntos por el Cambio.
A raíz de la derrota del oficialismo en las elecciones primarias del 11 de agosto, los mercados generaron una inestabilidad financiera y económica que depreció el peso argentino un 27,7% la semana pasada.
Como consecuencia de una corrida cambiaria que comenzó en mayo de 2018, el Gobierno actual firmó un crédito con el FMI por valor de 56.300 millones de dólares a cambio de un ajuste en la política monetaria que además comprometió al Ejecutivo a equilibrar el déficit fiscal primario, que no cuenta los intereses de deuda.