Durante estas maniobras, los aviones aterrizaron en las duras condiciones de un aeródromo de campo, donde fueron reabastecidos de combustible y municiones antes de volver a despegar y realizar bombardeos de entrenamiento.
Según informaron los representantes del Ministerio de Defensa, esta clase de ejercicios es importante para la formación de los pilotos en condiciones en las que no hay un aeródromo con una pista de cemento y la meteorología es complicada.
La vasta mayoría de las aeronaves de combate rusas y soviéticas tienen la capacidad de despegar y aterrizar sobre pistas sin preparar, como por ejemplo en carreteras públicas. Algunos aviones, como los Su-25, pueden hacer uso de pistas incluso más rudimentarias.
Es una característica muy importante, dado que gran parte de los aviones de combate modernos es muy exigente en términos de la calidad de las pistas de aterrizaje.