"Es vital que los esfuerzos de las autoridades a nivel federal, estatal y municipal, así como de la sociedad civil, grupos eclesiásticos y brasileños comunes, cuenten con el apoyo adecuado de la comunidad internacional", dijo Grandi, hablando en la capital brasileña en conclusión de su visita de cuatro días en ese país.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados destacó la solidaridad del pueblo brasileño con los refugiados venezolanos, aunque subrayó que "el impacto en las comunidades de acogida en estados como Roraima y Amazonas ha sido abrumador".
Precisó también que en algunas comunidades fronterizas de Brasil, el 40% de los pacientes y el 80% de las mujeres que dan a luz en hospitales son de Venezuela, la misma situación se observa en la educación, el empleo, la vivienda y los servicios sociales.
El ACNUR y la Organización Internacional para las Migraciones informaron en junio pasado que más de cuatro millones de venezolanos dejaron su país desde 2015 debido a la grave crisis económica y social que vive su país.
La mayor parte de ese flujo migratorio se ha canalizado hacia países vecinos.
La crisis política se agravó en Venezuela el 23 de enero pasado después de que el opositor Juan Guaidó, apoyado por Estados Unidos, se autoproclamara presidente encargado del país.
El presidente venezolano Nicolás Maduro llamó a Guaidó "marioneta" de Washington y acusó a la Casa Blanca de orquestar un golpe en su contra.