Hallazgo de los huesos grabados
Los investigadores descubrieron que los huesos son fragmentos de costillas de mamíferos adultos de gran tamaño. En el primer hueso hay siete líneas casi paralelas hechas con una punta afilada.
Asimismo los investigadores encontraron restos de pigmento rojo —ocre— dentro de cuatro líneas. Este había sido frotado en el patrón, posiblemente para aumentar su visibilidad.
Un segundo fragmento de costilla de un mamífero grande contenía 10 líneas aproximadamente paralelas que habían sido cortadas con una punta de piedra afilada, probablemente de una sola vez, señalan los investigadores.
El hallazgo de las líneas y los restos del pigmento "no apoya una interpretación como evidencia de actividad de carnicería, sino más bien, el grabado deliberado del hueso", afirmó d'Errico.
Los denisovanos, otro especie de Homo, capaz de pensar simbólicamente
Los grabados son un ejemplo más antiguo de tal actividad humana en Asia Oriental. Hasta ahora, la evidencia más antigua era una piedra de unos 40.000 años de antigüedad que contenía un conjunto de líneas paralelas e intersectadas.
"Todavía estamos lejos de entender el significado de estos grabados para los grupos humanos arcaicos que vivían en China durante el Pleistoceno tardío", dijeron.
Los fragmentos de hueso probablemente fueron grabados por el hombre de Denísova, una especie de Homo que vivía en Asia, afirman los arqueólogos Zhanyang Li y Luc Doyon, de la Universidad de Shandong, China.
Al igual que los neandertales de Europa y Asia occidental, los denisovanos se separaron del linaje homínido que condujo a los humanos modernos en algún momento de los últimos millones de años.
"Como el Homo sapiens fue responsable de ese simbolismo temprano en África y los neandertales fueron responsables de ello en Europa, es una posibilidad fascinante que estos ejemplos hayan sido creados por otra especie de Homo", dijo el arqueólogo Paul Pettitt de la Universidad de Durham en el Reino Unido.
La producción de grabados abstractos se considera un indicador de la cognición humana moderna. Ningún animal —ni siquiera los chimpancés— es conocido por hacer diseños abstractos.
Además, los grabados abstractos son un medio para el registro y la transmisión de información a largo plazo.
"Los grabados de Lingjing sugieren que estas poblaciones también veían el hueso como un medio en el que podían registrar permanentemente marcas secuenciales y usar el ocre como sustancia para ayudar a resaltarlas", concluyen los autores.
El estudio fue publicado en la revista Antiquity.