"Las instituciones y organizaciones correspondientes, que llevan a cabo los proyectos de construcción en colaboración con el Ministerio de Energía de Rusia, proporcionarán la máxima asistencia y apoyo a estos procesos para finalizarlos lo antes posible", declaró Erdogan en un comunicado publicado en el periódico gubernamental Resmi Gazete.
Se añade que la realización exitosa del proyecto de la planta nuclear de Akkuyu es esencial para satisfacer la cada vez mayor demanda de electricidad y reducir la dependencia de Turquía de los combustibles importados.

Esta será la primera planta nuclear de Turquía y contará con cuatro reactores de 1.200 megavatios cada uno, que producirán 35.000 millones de kilovatios/hora anuales.
El precio del proyecto asciende a 20.000 millones de dólares.
El proyecto Akkuyu es el primero del mundo que se prevé realizar según el modelo BOO (build-own-operate, o construye-posee-opera), es decir, que tras construir la central, Rusia será su propietaria y podrá explotarla.