EEUU ha acusado en concreto a China General Nuclear Power Group y a sus subsidiarias, China General Nuclear Power Corporation (CGNPC), China Nuclear Power Technology Research Institute y Suzhou Nuclear Power Research Institute de haber adquirido o robado tecnología avanzada estadounidense para cubrir las necesidades nucleares de China.
"Asumo que pueden existir razones relacionadas con la cuestión nuclear de Irán. La lista negra incluye a muchas empresas, incluidas las de países como el Reino Unido, por lo que hay una alta probabilidad de que estas empresas [chinas] sancionadas estén asociadas al comercio de Irán en la industria nuclear", aventura el analista chino.
Las sanciones de Estados Unidos tienen como objetivo, opina, destruir a la competencia en el mercado mundial de materiales y de tecnología nuclear. En otras palabras, cree que Estados Unidos está tratando de limitar las oportunidades de las empresas chinas.
"La diferencia entre el uso militar y civil de la tecnología nuclear es difícil de distinguir, por lo que las acusaciones de que se usan con fines militares en China están motivadas en su mayor parte por motivos políticos. Además, la cooperación en el ámbito de la tecnología nuclear civil es un negocio muy lucrativo", explica a Sputnik.
El redactor jefe de la revista rusa Club Nuclear y miembro del Consejo Científico del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa Antón Jlopkov cree que China acabará durante los próximos años entrando de lleno en el mercado mundial y se convertirá en uno de sus mayores protagonistas.
A la competencia se la puede "desacreditar", dice, "como Estados Unidos ha intentado de vez en cuando hacer con la industria nuclear rusa".