"La Fiscalía militar presentó notificaciones de nuevas sospechas en el marco de dos casos", dijo el abogado.
Señaló que las acusaciones de la Fiscalía militar se basan en las conclusiones de una comisión parlamentaria, presentadas durante los debates sobre la retirada de la inmunidad a Atambáev.
Uno de esos dos casos penales está relacionado con la reconstrucción de la central termoeléctrica de Biskek.
En enero de 2018 en esa central, la única en Biskek, se produjo una avería que dejó sin calefacción a toda la capital kirguisa durante una fuerte bajada de temperaturas.
Otro caso tiene que ver con la compra de un edificio en el centro de Biskek donde se alojó la oficina de Atambáev. Según la investigación, se cometieron una serie de irregularidades durante la transacción.
Atambáev se entregó a las fuerzas del orden el 8 de agosto, después de que un grupo de operaciones especiales lanzara un segundo asalto a su residencia a las afueras de Biskek, un día después del primer operativo que derivó en enfrentamientos con los partidarios del expresidente y se saldó con un muerto y un centenar de heridos.
Atambáev ocupó la presidencia de Kirguistán de 2011 a 2017 y fue relevado en el cargo por Sooronbái Zheenbékov.
Poco después de que Zheenbékov jurara el cargo, varios miembros del Gobierno anterior fueron procesados por delitos de corrupción, entre ellos dos ex primeros ministros y dos ex alcaldes de la capital.
Todos ellos rechazan los cargos que califican de 'políticamente motivados'.
Al exlíder kirguís, despojado de inmunidad a finales de junio pasado por presuntos delitos de corrupción, se le incriminan ahora desórdenes públicos, asesinato, homicidio en grado de tentativa, toma de rehenes y uso de la fuerza contra agentes del orden.