Esta es la conclusión a la que ha llegado el Servicio de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido después de las pesquisas correspondientes.
Según el comunicado del Servicio de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido (AAIB), el futbolista se vio expuesto a monóxido de carbono momentos antes del accidente cuando viajaba en avión privado el pasado 22 de enero desde Nantes hasta Cardiff.
"Las pruebas toxicológicas mostraron que el pasajero tenía un alto nivel de saturación de COHb [la combinación de monóxido de carbono y hemoglobina] del 58%. Se considera probable que el piloto también haya estado expuesto a monóxido de carbono", explica el documento.
COHb se produce de la combinación de monóxido de carbono (CO) y la hemoglobina o molécula conductora de oxígeno de las células rojas.
Según los analistas de la AAIB, un "nivel de COHb de o por encima del 50% en un individuo con buena salud se considera potencialmente fatal".
"Está claro que la exposición a CO puede reducir o inhibir la habilidad de un piloto para dirigir un aparato", reza este segundo informe preliminar de los investigadores.
La avioneta en la que viajaba el delantero argentino Sala, de 28 años, desapareció de los radares el 22 de enero por la noche.
El 3 de febrero, en el fondo del Canal de la Mancha fue detectado un avión hundido y el cuerpo de uno de los dos ocupantes de la aeronave.
El 7 de febrero la Policía británica confirmó que era el cuerpo de Sala, que luego fue enviado a Argentina.
El funeral tuvo lugar el 16 de febrero.