Según el portavoz del del organismo, Rupert Colville, la Acnudh ha examinado "pruebas creíbles de que los agentes del orden emplearon armas no letales de manera prohibida por las normas y estándares internacionales".
"La Oficina instaría a las autoridades de Hong Kong a investigar estos incidentes de inmediato para garantizar que el personal de seguridad cumpla con las reglas para emplear la fuerza" y si resulta necesario, modificarlas para que cumplan con los estándares internacionales.
Desde el 9 de junio, Hong Kong vive una oleada de protestas por la controvertida ley de extradición que permitiría entregar a los prófugos de la justicia a Taiwán, Macao y la China continental.
Los críticos de esta normativa temen la entrega de disidentes políticos a Pekín.
El 15 de junio, el Gobierno de Hong Kong suspendió la polémica ley, pero se negó a revocarla por completo, por lo que las protestas y los choques entre las fuerzas del orden y los manifestantes continúan.