"Las amenazas (para el golfo Pérsico) vienen desde Estados Unidos y sus aliados occidentales que llenan esta región con armas convirtiéndola en un polvorín listo para estallar", dijo Zarif en una entrevista con la cadena catarí Al Jazeera.
El canciller precisó que "EEUU vendió el año pasado a esta región armas por un valor de 50.000 millones de dólares".
Mientras "Irán el año pasado gastó 16.000 millones de dólares para todos sus fines militares, con más de un millón de personas en el Ejército", señaló.
Irán insiste en que la seguridad del golfo Pérsico la deben garantizar solo los países de la región, y el pasado 5 de agosto llamó a los Estados regionales a firmar un pacto de no agresión.
El llamamiento se hizo en respuesta a los intentos de EEUU de fraguar una coalición internacional para patrullar el estrecho de Ormuz, que conecta el golfo Pérsico y el golfo de Omán.
Las conversaciones sobre una misión naval conjunta con el fin de proteger buques comerciales en la zona empezaron después de que Irán detuviera en el estrecho de Ormuz el petrolero Stena Impero que navegaba bajo bandera británica.
Se sospecha que el Grace 1 transportaba petróleo a una refinería siria sujeta a las sanciones de la Unión Europea, pero Irán niega que este fuera el destino del barco.
La orden de detención del Grace 1 fue prolongada en dos ocasiones, la última vez hasta el 15 de agosto.