Los aviones que ya están en el aire, según el periódico, podrán aterrizar, pero las salidas se cancelan.
Mientras, la aerolínea bandera de Hong Kong, Cathay Pacific, advirtió el 12 de agosto a sus empleados que podrían ser despedidos si "apoyan o participan en las protestas ilegales" a título personal.
"El grupo Cathay Pacific tiene una actitud de tolerancia cero hacia las actividades ilegales", cita el canal RTHK al director ejecutivo de la empresa, Rupert Hogg, que advirtió de que "habrá consecuencias disciplinarias para los empleados que apoyen o participen en protestas ilegales".
Los críticos de esta normativa temen la entrega de disidentes políticos a Pekín.
El 15 de junio, el Gobierno de Hong Kong suspendió la polémica ley, pero se negó a revocarla por completo, por lo que las protestas y los choques entre las fuerzas del orden y los manifestantes continúan.