El resultado de una interpretación del genoma de Osbourne demostró que el artista septuagenario ha logrado sobrevivir a décadas de consumo abusivo de alcohol y de sustancias ilegales gracias a sus genes.
"Ozzy es de hecho un mutante genético", afirma el doctor en biología celular y molecular, Bill Sullivan, en su nuevo libro 'Pleased to Meet Me' —Encantado de conocerme, en español—.
La investigación, llevada a cabo en 2010 por los científicos de Knome Inc., reveló una mutación nunca antes vista que podría explicar por qué Ozzy es capaz de consumir grandes cantidades de alcohol y drogas. Además, encontraron también distintas variaciones genéticas que predisponen al cantante a la dependencia de estas sustancias.
Según el experto, no solo la drogadicción, sino también el amor por los dulces o el café e incluso ciertas preferencias sexuales y políticas se deben a variaciones genéticas.
"Después de todos estos años de pensar que éramos agentes libres, nos hemos dado cuenta de que la mayor parte de nuestro comportamiento, si no todo, no es de nuestra propia voluntad", asegura Sullivan.
A finales del año pasado, Ozzy Osbourne, actualmente con 70 años de edad, habló de su drogadicción en una entrevista. En aquella ocasión, el cantante contó que había dejado de consumir alcohol y de drogarse.
"Ahora estoy disfrutando la vida al máximo. Ya no bebo alcohol. No fumo tabaco. No uso drogas... Me está yendo bien ahora. Pienso, ¿cómo pude pensar que ir a un bar a emborracharme y consumir toda esa cocaína era divertido?", afirmó Ozzy.