"Se trata de la aplicación de un arma de guerra que persigue los mismos objetivos de una intervención militar, que son un conjunto de medidas ilegales aplicadas extraterritorialmente, que violan el derecho a la paz", indicó Valero.
La Casa Blanca, afirmó Valero, pretende imponer un Gobierno de facto en Venezuela, mediante la guerra y la fuerza.
Por ello, destacó la importancia de que en este momento los miembros de la ONU y del Consejo de Derechos Humanos alcen sus banderas por la paz y la democracia.
Además, calificó como oportuna la respuesta de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, ante las nuevas medidas anunciadas esta semana por EEUU contra el Gobierno de Venezuela.
Bachelet resaltó que tales medidas podrían tener "un impacto potencialmente severo en los derechos humanos" de los venezolanos.
"Estas sanciones son extremadamente amplias y no contienen las medidas suficientes para mitigar el impacto en los sectores de la población más vulnerables", expuso en un comunicado.
En cuanto a la decisión del Gobierno de Venezuela de suspender su asistencia a las reuniones del diálogo de Barbados del jueves y este viernes, el embajador indicó que avala la decisión y condenó que la oposición respalde acciones de EEUU, que ponen en riesgo el bienestar de la población de su nación.