"Después de unas largas negociaciones decidió entregarse, se lo llevaron en dirección a Biskek", dijo la fuente.
Agregó que le acompañaron sus asesores Farid Niyázov y Kunduz Zholdubaeva.
Al mismo tiempo, el abogado de Atambáev, Serguéi Slesarev, supuso que al expresidente kirguís lo lleven al Comité Estatal de Seguridad Nacional.
Añadió que el equipo de Atambáev está dispuesto a defender sus intereses en el tribunal y denunciará las acciones ilegales tomadas respecto al exlíder del país.
Al mismo tiempo, explicó que el código procesal penal de Kirguistán no permite la detención de un presidente que terminó su mandato.
Más tarde, el servicio de prensa del Ministerio del Interior de Kirguistán informó que Atambáev fue llevado a su Departamento Principal de Investigaciones.
"Fue trasladado a nuestro Departamento de Investigaciones, aquí será interrogado", afirmó una fuente en el Ministerio del Interior.
Conflicto de ambiciones Atambáev-Zheenbékov
La actual situación en Kirguistán es resultado del conflicto de ambiciones entre el expresidente del país Almazbek Atambáev y el actual mandatario Sooronbái Zheenbékov, quien intenta aplicar su propia línea política, dijo a Sputnik el experto del Centro de Estudio de Asia Central y el Cáucaso de la Academia de Ciencias de Rusia, Stanislav Pritchin.
Según el experto, Zheenbekov pudo ocupar el puesto presidencial solo gracias a un apoyo descomunal de Atambáev, quien lo estaba prestando con el fin de asegurarse el confort máximo para al período cuando dejara de estar al timón del país.
"Pero Zheenbékov decidió librarse de la tutela política de su preceptor y empezó a aplicar su línea política, lo que provocó un conflicto, que ahora ha entrado en una fase de rigurosa confrontación", dijo.
También afirmó que están presentes los elementos de apoyo a Atambáev de una parte de las élites del norte del país, las que empezaron a perder sus posiciones con la llegada al poder de Zheenbékov.
"La actual situación es un teatro de absurdo, la confrontación entre la ambiciones de dos líderes trae sufrimiento a la gente sencilla y mina la estabilidad política del país", agregó.
Funcionamiento de pasos fronterizos con China
La Cancillería china informó que los puestos de control fronterizo entre Kirguistán y China se mantienen operativos pese a las tensiones por la detención del expresidente kirguís, Almazbek Atambáev.
"Dos puestos de control en Torugart y Irkeshtam operan con normalidad", dice la nota enviada a Sputnik.
"Al ser un vecino amistoso y un socio estratégico, la parte china espera que la situación se estabilice, estamos seguros de que el pueblo kirguís es bastante sabio para construir su propio Estado", apuntó la Cancillería china.
Un miembro del grupo de operaciones especiales falleció y 80 personas más resultaron heridas después de que un operativo lanzado el miércoles para detener al expresidente en su casa de la aldea de Koi Tash, a unos 23 kilómetros de Biskek, derivara en enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los defensores del exmandatario.
La Fiscalía General de Kirguistán anunció este 8 de agosto la apertura de una investigación penal por presuntos delitos de desórdenes públicos, vandalismo, asesinato, homicidio en grado de tentativa, amenaza o violencia contra autoridad y toma de rehenes.
También este 8 de agosto el presidente actual, Sooronbái Zheenbékov, aseguró que Atambáev será imputado por delitos graves.
De ser declarado culpable, el expresidente, de 62 años, podría pasar el resto de su vida entre rejas.
Atambáev atribuye las acusaciones a motivos políticos, insiste en que es inocente y se declara dispuesto a rendir cuentas de su gestión, pero hasta la fecha rehusó comparecer ante los jueces instructores que le citaron reiteradamente para prestar declaración.
Las leyes en vigor permiten, en este caso, llevarle por la fuerza al interrogatorio.