"No pierdo la esperanza, no tiro la toalla, creo que los españoles no se merecen volver a las elecciones", dijo Pedro Sánchez ante la prensa tras reunirse con el monarca en Palma de Mallorca.
Hoy he despachado con el rey Felipe VI en Marivent. Durante nuestro encuentro hemos abordado los últimos asuntos tratados en el Consejo de Ministros, así como la actualidad política, económica y social de nuestro país. pic.twitter.com/soikQCFge7
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) August 7, 2019
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez fue la fuerza más votada en las elecciones generales del pasado mes de abril.
Pese a la victoria, los socialdemócratas quedaron lejos de la mayoría absoluta, lo que les obliga a buscar acuerdos con otros partidos para que su candidato pueda ser investido presidente del Gobierno.
Ahora, los partidos disponen hasta el 23 de septiembre para investir a un presidente del Gobierno, si quieren evitar una repetición electoral.
Pese a que las encuestas pronostican una victoria más amplia del PSOE, en caso de que los españoles vuelvan a ser llamados a las urnas, Pedro Sánchez aseguró este 7 de agosto que su intención es evitar ese escenario.
De esta manera, Sánchez se sitúa en la misma línea que Felipe VI, quien el 4 de agosto hizo un llamamiento a los partidos políticos para evitar una repetición electoral.
En su comparecencia, Pedro Sánchez insistió en que su intención es formar un "Gobierno progresista".
"El 28 de abril los ciudadanos con su voto expresaron lo que querían y es un Gobierno progresista", afirmó.
Sin embargo, el líder socialista recordó que las fallidas negociaciones con Unidas Podemos generaron un clima de desconfianza "recíproca" entre ambas partes.
Del mismo modo, Sánchez aprovechó la ocasión para culpar a los sectores derechistas de la situación de bloqueo político e invitó a formaciones como el conservador Partido Popular o los liberales de Ciudadanos a facilitar su investidura.
Actualmente, Pedro Sánchez se encuentra realizando una ronda de consultas con agentes sociales para perfilar sus propuestas programáticas de cara a una eventual nueva sesión de investidura.
Según anunció, esa ronda desembocará en una serie de reuniones con los líderes de las principales fuerzas políticas del país.
Tras la investidura fallida de Sánchez en julio, Felipe VI decidió dejar la política española en pausa y retrasó los trabajos para la proposición de un nuevo candidato a la presidencia del Gobierno, todo ello con la intención de que los partidos políticos dispongan de un mayor margen de tiempo para fraguar acuerdos.