Durante el experimento, los investigadores expusieron a los ratones de laboratorio a radiación crónica de baja dosis durante seis meses y llegaron a la conclusión de que afectó la señalización celular en el hipocampo y la corteza prefrontal del cerebro.
Algunos de los ratones no pudieron encontrar la salida del laberinto, evitaron el contacto con otros roedores e incluso eludieron salir de sus jaulas.
Para simular las condiciones de la expedición marciana, los investigadores desarrollaron un radiador de partículas de californio 252.
"Fuimos los primeros en demostrar que los planes de la NASA para enviar una tripulación a Marte implican un riesgo elevado", declaró el encargado del estudio, Charles Limoli, de la Universidad de California en Irvine.
El investigador subrayó que es necesario desarrollar medidas de seguridad para proteger a los astronautas de los rayos cósmicos antes de enviarlos al espacio profundo.
Según advirtieron los científicos, uno de cada cinco tripulantes de la misión corre el riesgo de sufrir trastornos de ansiedad, mientras que uno de cada tres podría sufrir un deterioro de la memoria, dificultades para aprender y tomar decisiones.