La realidad es más extraña que la ficción, sobre todo cuando las personas de la vida real le reclaman crédito a las obras que se presentan como imaginadas y aún más cuando estos individuos exigen regalías a través de juicios a la vez que niegan que lo retratado sea verdadero. ¿Una paradoja de la vida posmoderna?
En plena campaña electoral, el canal de TV abierta 'El Trece' lanzó una nueva serie llamada "El Tigre Verón", que retrata la vida de un líder sindical inmiscuido en actos de corrupción y negocios clandestinos. Hugo Moyano, principal referente gremial de la Argentina, inició una demanda civil contra la productora en la que la acusó de hacer una copia de su vida privada sin su consentimiento pero también de mentir en lo relativo a los crímenes ejecutados por el personaje ficticio y su familia.
Moyano está presente en la política, y por ende en los medios de comunicación, desde hace décadas. Ha sido diputado y dirigente del Partido Justicialista por la provincia de Buenos Aires, es actualmente presidente del Club Atlético Independiente, pero se lo conoce como el líder del gremio de choferes de camión, aunque su poder abarca a los trabajadores de peajes, recolección de basura, distribución de combustibles, mecánicos y trabajadores automotores.
"Fue adquiriendo un protagonismo tan importante que en el mundo laboral argentino lo fundamental es si Camioneros apoya o no a las huelgas, porque si adhieren, paran gran parte de las actividades. En Argentina, las huelgas se convierten generales si Camioneros se suma", dijo a Sputnik Julio Burdman, analista político.
Su vida política ha estado desde la adolescencia relacionada al peronismo y la lucha sindical: fue electo como delegado gremial a los 18 años, en 1962. Creó la Unión General de Trabajadores del Transporte y fue uno de los impulsores del Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA), lanzado en la década de 1990 como contrapunto y disidencia a la conducción oficialista de la Confederación General de Trabajadores (CGT), el sindicato más fuerte del país, históricamente alineado al peronismo.
"Moyano fue adquiriendo mucho poder pero se transformó en un sindicalista con muchos enemigos, aún dentro del sindicalismo. No tiene, como sí tienen otros líderes sindicales, mucha capacidad de reunir al conjunto de los sindicatos porque muchos están enojados con sus prácticas expansivas para sumar trabajadores a Camioneros que antes formaban parte de otros gremios", dijo Burdman.
Desde 2004 a 2016 fue Secretario General de la CGT, período que lo consagró como una de las figuras públicas más poderosas del país. Dos de sus hijos, Pablo y Facundo, también trabajan en puestos relacionados con la política, el primero siguiendo los pasos de su padre en el mundo gremial y como dirigente en Independiente y el segundo es diputado nacional, cercano al kirchnerismo opositor en las próximas elecciones.
"Siempre fue un tipo, gracias a este poder que fue adquiriendo Camioneros, que pudo darse el lujo de ser independiente de los Gobiernos. Eso le generó una fama de combativo. No apoyó a Carlos Menem [presidente entre 1989 y 1999] a diferencia del conjunto de los sindicalistas, fue opositor a Fernando De la Rúa [1999-2001], se fue despegando del matrimonio Kirchner [2004-2015] y lo mismo pasó con Mauricio Macri: arrancó siendo un amigo, si bien no un aliado, y se fue transformando en opositor", dijo el analista.
Desde la llegada a la presidencia de Cambiemos en diciembre de 2015, Moyano se volvió gradualmente en una de las principales voces opositoras: es quién estuvo detrás de las masivas movilizaciones y paros nacionales de 2018 y 2019 como referente de la CGT y de su propia fuerza política, el Partido de la Cultura, la Educación y el Trabajo (PCEyT).
Las rispideces con el Gobierno se deben también a las causas judiciales en las que se lo ha vinculado tanto a él y a su hijo Pablo, con acusaciones de asociación ilícita, lavado de dinero, administración fraudulenta y extorsión, tanto en relación a la obra social de Camioneros como a los manejos en club de fútbol. A la fecha, ningún miembro de la familia ha sido detenido ni acusado formalmente.
En octubre de 2018, Luis Carzoglio, juez de Garantías del distrito de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, rechazó dar lugar al pedido de la fiscalía para la detención de Pablo Moyano en la causa que investiga el presunto desvío de fondos de la mutual de choferes. Meses después, denunció que había recibido presiones por parte de agentes de los servicios de Inteligencia quienes le habrían solicitado hacer efectivo el encarcelamiento a pedido del presidente Macri.
"En el marco de su poderío, Moyano fue un sindicalista muy exitoso pero siempre quiso ser un líder político y fracasó en ello. Le pasó con el kirchnerismo, queriendo influir en la política electoral, poner candidatos en la lista del peronismo, tomar decisiones independientes y ahí choca con la política, que le tiene un poco de temor a su poder, le quiere poner límites y ahí comienzan los conflictos", dijo Burdman.