Al intervenir en la cámara alta del parlamento, el ministro del Interior de la India, Amit Shah, defendió la abrogación del artículo 370 de la Constitución en vigor que otorgaba al estado de Jammu y Cachemira un estatus autónomo y anunció su división en dos territorios de la unión regidos por vicegobernadores: uno, de Jammu y Cachemira propiamente dicho, y el otro, Ladakh, la parte tibetana del actual estado.
"No todas las disposiciones del artículo 370 serán aplicables en Cachemira", dijo Shah.
Según el ministro, Jammu y Cachemira tendrá asamblea propia, mientras que Ladakh, no.
La iniciativa ya se ha materializado en una orden del presidente Ram Nath Kovind, efectiva con carácter inmediato.
El diputado parlamentario Ghulam Nabi Azad, del Congreso Nacional Indio (oposición), dijo que "toda Cachemira está bajo toque de queda". "Es una situación de guerra. Tres [antiguos] ministros principales están bajo arresto domiciliario. Es eso lo que debería discutirse primero", resaltó.
Para el Partido Popular Democrático de Jammu y Cachemira (JKPDP, en inglés), la iniciativa va a acarrear secuelas desastrosas para toda la región.
La dirigente de esta formación, Mehbooba Mufti, advirtió en su cuenta de Twitter que la medida "tendrá consecuencias catastróficas para el subcontinente".
It will have catastrophic consequences for the subcontinent. GOIs intentions are clear. They want the territory of J&K by terrorising it’s people. India has failed Kashmir in keeping its promises.
— Mehbooba Mufti (@MehboobaMufti) August 5, 2019
Otro ex ministro principal de este territorio, Omar Abdullah, afirmó en una declaración emitida este lunes que el Gobierno central "ha traicionado por completo la confianza que el pueblo de Jammu y Cachemira depositó en la India" durante su incorporación, en 1947.
Para el político cachemir, se trata de "decisiones unilaterales, ilegales e inconstitucionales".Mientras, el secretario general del gobernante Partido Popular Indio (BJP), Ram Madhav, es "un día glorioso" que rinde homenaje a miles de mártires que defendieron la integración de Jammu y Cachemira en la Unión de la India.
Fuentes del canal precisaron que los soldados provenientes de distintas partes del país son enviados en aviones de transporte a Cachemira, una zona disputada por Pakistán.
A su vez, la agencia ANI aseguró que los Ejércitos de Tierra y del Aire de la India han sido puestos en alerta máxima tras la cancelación de autonomía.
El artículo 370 obligaba al Centro a solicitar la aprobación de la asamblea constituyente de Jammu y Cachemira para establecer cualquier política o poderes constitucionales en el estado.
La cancelación de la autonomía se produce en medio de una nueva espiral de tensión en Jammu y Cachemira después de que el gobierno regional instara a turistas y peregrinos a abandonar el territorio con carácter inmediato, por presuntas amenazas terroristas contra la peregrinación de los hindúes a la cueva de Amarnath.
En Jammu y Cachemira, el único estado indio en el que los musulmanes representan mayoría, operan grupos separatistas que abogan por la independencia o la unión con Pakistán.
Nueva Delhi acusa a Islamabad de patrocinar estas milicias, particularmente al grupo Jaish-e-Mohammed (JeM, designado terrorista por varios países), pero los pakistaníes niegan su implicación en los ataques.
Los Ejércitos de la India y Pakistán en Cachemira están separados por una frontera militar, la llamada Línea de Control, que carece de reconocimiento internacional y en la que se registran frecuentes incidentes.