"Hoy en día, la única esfera donde EEUU depende realmente de nosotros es, en primer lugar, el espacio y, en segundo lugar, los vuelos de tránsito de las aerolíneas estadounidenses a través del territorio ruso. Rusia podría imponer restricciones en estos dos ámbitos", dijo Fenenko a Sputnik.
Según el profesor, las nuevas sanciones de EEUU significan el fracaso de la reunión de los presidentes de Rusia y EEUU, Vladímir Putin y Donald Trump, celebrada en el marco de la cumbre del G20 en Japón.
"Después de las negociaciones en Osaka en julio, surgió una ola de esperanza de que Rusia y Estados Unidos estaban camino a alcanzar una gran fórmula de compromiso y un gran acuerdo. Esta situación demuestra muy bien que no habrá ningún gran acuerdo", dijo.
Este 2 de agosto, el presidente de EEUU, Donald Trump, aprobó una segunda ronda de sanciones contra Rusia por el supuesto envenenamiento del exagente de inteligencia Serguéi Skripal el año pasado en Reino Unido.
Este paquete de sanciones, según los medios estadounidenses, prevé seis variantes de medidas de las que entrarán en vigor como mínimo tres, entre las que se encuentra prohibir a los bancos estadounidenses dar créditos a Rusia, prohibir las exportaciones de productos alimentarios, agrícolas y de tecnología al país, dejar de importar cualquier producto procedente de Rusia, rebajar el nivel de las relaciones diplomáticas y suspender los vuelos de la aerolínea rusa Aeroflot a EEUU.
Nada más abierta la investigación, que según Scotland Yard se prolongaría por varios meses, Londres responsabilizó a Moscú de estar detrás del envenenamiento y catalogó el arma como neuroparalizante de la clase Novichok, supuestamente desarrollada por químicos rusos.
Moscú rechaza de plano las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y envió cerca de 60 notas diplomáticas al Foreign Office reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.