"La clave para la recuperación económica de Venezuela está en las alianzas con China y Rusia, sin lugar a dudas, estamos siendo obligados a cambiar de mercado, no solo desde el punto de vista de comercio, sino también de las finanzas", señaló el experto.
El economista, conductor del programa "Boza con Valdez", transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión, explicó que las sanciones de EEUU están afectando la cotidianidad en la nación caribeña.
"Talón de aquiles"
Venezuela importa casi todo lo que sus habitantes consumen, y las divisas para ello provienen del mercado petrolero, y es allí donde Valdez considera que está el punto débil de la economía de este país.
"¿Dónde está el talón de Aquiles de Venezuela?, en que es un país básicamente importador, importamos casi todo y es por donde nos atacan más, porque las sanciones de EEUU nos impiden usar las divisas que necesitamos para importar", afirmó.
La estatal Petróleos de Venezuela S.A no puede refinanciar su deuda ni adquirir préstamos, tampoco se le permite usar el sistema financiero de EEUU para transacciones y casi todas las empresas e individuos de esa nación tienen prohibidas las relaciones comerciales con esta compañía.
Las sanciones, la caída del precio del crudo, y casos de corrupción han provocado en Venezuela una crisis que el Fondo Monetario Internacional calificó recientemente como histórica, al revelar que en 2019 la economía se contraerá 35%.
Fin de la hegemonía
El experto explicó que lo que pasa en Venezuela es consecuencia de cambios globales que apunta al fin de la hegemonía económica de EEUU.
"Ese desplazamiento de EEUU se está dando básicamente en tres esferas: en la esfera comercial y financiera, en la esfera militar y en la esfera energética, y es aquí, en ese último punto, donde Venezuela juega un papel importante", indicó.
China, insistió Valdez, ha desplazado a EEUU como país manufacturero, y Rusia en poderío militar.
Por ello, a su juicio, cada vez más la Casa Blanca tiene cuesta arriba aislar económicamente a las sanciones que ideológicamente no responden a sus intereses como es el caso de Venezuela.
Además, explicó que los ataques a Venezuela no solo se realizan a través de sanciones, sino por medio de la destrucción de la moneda, con el uso de marcadores ficticios del precio del dólar.
No obstante, destacó que en el Gobierno venezolano existen obstáculos y figuras que apuestan por una economía liberal, las cuales convencieron al presidente Nicolás Maduro de que generar más bolívares (moneda local) solo provocaría inflación, "pero al no tener dinero para pagar" solo se encamina al país hacia el incremento del uso del dólar como pieza de intercambio, algo que ha aumentado en los últimos cuatro meses.