Sin embargo, tras tocarlo para levantarlo de fondo, este trozo empezó a moverse y el buzo entendió que era un habitante marino vivo. La criatura, que se estiró en la arena, medía más de dos metros mientras que su cabeza parecía a la de una alienígena con 15 tentáculos.
Estos tentáculos se extendían y se movían al centro de la cabeza repetidamente. Parecía que el animal trataba de filtrar algo comestible que acumulaba en su boca. Realmente los pepinos marinos recogen arena y escombros del fondo oceánico y digiere solo la materia orgánica.
© Foto : YouTube/Rumble ViralUn buzo tropieza con una misteriosa criatura marina

Un buzo tropieza con una misteriosa criatura marina
© Foto : YouTube/Rumble Viral