"Convocamos a los afiliados de todos los sectores a Aeroparque [aeropuerto de Buenos Aires] para el día jueves 25 de julio a las 10 horas [13:00 GTM] donde nos movilizaremos junto a los colegas de UALA [Unión de Aviadores de Líneas Aéreas] continuando la campaña de concientización a la opinión pública y a los usuarios", afirmó la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).
En un comunicado firmado el 19 de julio, APLA señaló que el Gobierno pretende "implementar un proceso liberalizador en materia de política aerocomercial", lo que beneficia a "empresarios extranjeros" en detrimento de los intereses nacionales.
"Manifestamos nuevamente nuestra preocupación por la degradación que está sufriendo el sistema aerocomercial producto de la ineficaz gestión de desregulación y falta de inversión en infraestructuras", agregó.
Fuentes de UALA y del Ministerio de Transporte dijeron al diario La Nación que la movilización no debería afectar el normal desarrollo de los vuelos durante la jornada.
El 5 de julio, decenas de vuelos fueron cancelados y otros varios postergados tras una medida de fuerza sorpresiva, de cinco horas, llevada adelante por los sindicatos de pilotos para denunciar la crisis del sector.
Aerolíneas Argentinas informó de 30 vuelos fueron cancelados y 5.000 pasajeros afectados.
También se vieron afectados varios vuelos de la chilena Latam y la aerolínea argentina Andes.
Con esta medida, APLA pretendía "informar a los pilotos de todos los sectores sobre el escenario que enfrentamos y los pasos a seguir en defensa de nuestras fuentes de trabajo".
La filial argentina de Avianca suspendió sus operaciones en el país y no paga a sus trabajadores desde hace meses, afirmó el sindicato.
La compañía Andes, que solo opera con tres aviones, despidió a 26 de los 83 pilotos que tiene en su flota, añadió.
El sindicato se refirió también a la situación de Latam, que pretende flexibilizar las condiciones de trabajo de sus empleados con 19 cambios al Convenio Colectivo de Trabajo.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, acusó al Frente de Todos (centroizquierda), de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015), de provocar esta medida de fuerza en un año electoral.