"Entendemos que es la mejor decisión que pudo tomar, por el bien del país y de su familia, y así se lo comunicamos", dijo la aún secretaria de Justicia de Puerto Rico en una nota tras el anuncio de Rosselló, quien hará efectiva su dimisión el 2 de agosto.
Defensora de la pena de muerte y acusada de violar la Ley de Ética Gubernamental, Vásquez era la tercera en la línea sucesión para el cargo, que por ley le correspondería al secretario de Estado, Luis Rivera Martín, pero este renunció la semana pasada salpicado por el polémico chat, y aún no ha sido elegido su sustituto.
"Llegado el día, cuando se haga efectiva su renuncia, de ser necesario, asumiré la encomienda histórica que nos impone la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico y las leyes aplicables", declaró Vásquez, quien será la segunda gobernadora en la historia del Estado Libre Asociado, tras Sila María Calderón (2001-2005).
La funcionaria, quien dirigió la Procuraduría de la Mujer y ejerció como fiscal en casos de violencia doméstica, adelantó en su pronunciamiento que hasta su investidura trabajará con Rosselló "para llevar a cabo un proceso de transición ordenado y transparente".
Durante un breve lapso Vázquez fue separada de su cargo, hasta que el juez Yazdel Ramos la exculpó de haber cometido cualquier infracción ética ante la insuficiencia de pruebas.
Rosselló, de 40 años, asumió el cargo a principios de enero de 2017 y es el primer gobernador puertorriqueño que no llega a agotar el mandato de cuatro años.
La noticia de la dimisión llegó mientras el Congreso se prepara a iniciar un juicio político a raíz del contenido filtrado por un medio independiente de un chat de Telegram en el que el gobernante compartía comentarios y acciones presuntamente ilegales con otros 11 hombres, miembros y exmiembros de su administración.
El 24 de julio se intensificaron las manifestaciones antigubernamentales, con la celebración de lo que fue denominado "perreo en La Fortaleza", en alusión a la emblemática manera de bailar el reguetón en Puerto Rico, y al protagonismo en las marchas de artistas de ese género urbano, como René "Residente" Pérez, Bad Bunny y Daddy Yankee.