Los fragmentos cerámicos fueron encontrados a una profundidad de entre 75 cm y un metro. Pertenecen al complejo insuficientemente estudiado de San Pedro.
El análisis de radiocarbono por espectrómetro de masas demostró que la cerámica data de los años 4640-4460 a.C. Este período limita o coincide con las primeras etapas de la cultura Valdivia cuyas figuras de cerámica son de fama internacional y una especie de símbolo del Ecuador.
A su vez, los fragmentos de cerámica de San Pedro se diferencian de la valdiviana por su composición decorativa y la técnica de aplicación.
Los fragmentos de cerámica de San Pedro se correlacionan con fragmentos encontrados en Real Alto y otros sitios durante las excavaciones arqueológicas de los años 70 y 80 pero que no se atribuyen a ninguna cultura en particular.
"La aparición masiva de la cerámica fue una especie de avance técnico asociado con muchos aspectos de la vida humana y el nivel de desarrollo económico en diferentes partes del mundo. Las vasijas de cerámica pertenecientes a diferentes culturas que se desarrollaron simultáneamente confirman que nuestros antepasados habían evolucionado en términos de diversidad cultural. Es curioso que, a pesar de los diferentes vectores del desarrollo humano, en el sentido tecnológico nos moviéramos en la misma dirección", dijo Alexander Popov, jefe de la expedición arqueológica rusa en Ecuador, científico de la Universidad Federal del Lejano Oriente (FEFU).
Según el científico, en la próxima etapa de excavación, el equipo de investigación buscará artefactos adicionales de la nueva cultura. Tales hallazgos pueden ayudar a determinar las condiciones para el desarrollo cultural con mayor precisión.
Los arqueólogos de la FEFU ya habían encontrado en Ecuador restos humanos antiguos que datan de hace entre 6.000 y 10.000 años. Las excavaciones se realizaron en el cantón de Atahualpa, y los hallazgos pertenecen a la cultura arqueológica de Las Vegas de la Edad de Piedra.