El Día Internacional de la Mujer Afrolatina, Afrocaribeña y de la Diáspora se adoptó en 1992, en el marco del Primer Encuentro de Mujeres Afrolatinas y Afrocaribeñas en República Dominicana. Fue el 25 de julio, a 500 años de la llegada de los españoles a América.
Unas 400 mujeres se reunieron para analizar las secuelas del racismo y el sexismo en la región y rastrear sus orígenes.
"Se sigue manteniendo después de los tiempos esa imagen en la que realmente siempre estás en una actitud no solo de sumisión sino de aceptación de esa sumisión", dijo a Sputnik Audes Jiménez, de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, surgida formalmente en aquel encuentro de 1992.
Se referiría a la migración forzada que sufrieron las primeras personas de origen africano traídas como esclavas para sostener la colonización tras el descubrimiento de América en 1492, como así también a otras partes del mundo.
A partir de entonces y hasta las luchas independentistas, la esclavitud fue una realidad en todo el continente, pero incluso después de ese quiebre histórico de hace unos 200 años, hay cuestiones que se mantienen inalteradas.
"Se le da al color negro una connotación negativa", afirmó Jiménez en alusión a frases y conceptos que están naturalizados como por ejemplo decir que "el futuro es negro" cuando lo que se quiere transmitir es que será "malo", "inseguro" o "terrible".
"Por eso una fecha como esta es para mostrar que no es cierto que siempre estuviste en esa situación estática, porque como pueblo siempre estuvimos moviéndonos hacia formas de expresión y búsqueda de condiciones diferentes, pero que además no siempre nuestra forma de vida fue en el marco de la esclavitud", apuntó la coordinadora Andina de la Red.
En este sentido destacó que "la dignidad, tanto individual como colectiva, de las mujeres negras ha llevado a que hoy podemos tener referentes, mujeres sobresalientes en América Latina y en el Caribe, que se vuelven referentes para niñas y niños del pueblo afro y que dan una visión diferente de futuro".
Puso como ejemplo a Epsy Campbell, cuyo nombre dio la vuelta al mundo desde Costa Rica en abril de 2018 por haber sido "elegida la primera vicepresidenta afrodescendiente en América Latina". "Soy negra. Ser afrodescendiente es mi identidad cultural y soy ciudadana del mundo por derecho propio", dijo Campbell en su momento.
"En la medida que encuentras que una mujer negra es vicepresidenta o que una mujer negra y un hombre negro tienen posibilidad de estar en los mayores niveles de toma de decisiones de los Estados, en esa medida tú sueñas también con que puedes llegar allá. Y caminas hacia allá", apuntó la entrevistada.
Por su parte, Vanessa Cortez, integrante de Poder Popular y del equipo técnico de la Conferencia Nacional de Organizaciones Afrocolombianas , dijo a Sputnik que en esta fecha "las mujeres afrocolombianas viven y le apuestan a una paz sostenible del territorio y para el territorio".
Destacó que "la conmemoración internacional sigue haciendo eco en la necesidad de visibilizar a la mujer afro con toda su ascendencia y descendencia, con todo lo que ha contribuido a la construcción del país y de países. Y sigue mostrando la importancia de los retos que todavía en cada Estado hay en el sentido económico, social, educativo".
Por tanto, remarcó que "en este ejercicio de reivindicación histórica" hay que tener en cuenta que "la mujer afrodescendiente le sigue aportando a la construcción del país".
Al mismo tiempo, señaló que la importancia de "unas costumbres y tradiciones propias que le han permitido a países como Colombia construir patria y desarrollo, que es de vital importancia para la sociedad en general".
