Lo aseguró durante una entrevista con la agencia de noticias estatal Fresh News, durante la cual también recordó que la Constitución del país no permite que se construyan bases extranjeras en territorio camboyano. El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Geng Shuang, hizo suyas las declaraciones de Sen, añadió que la cooperación entre ambos países es "abierta, transparente y mutuamente igualitaria y beneficiosa" y manifestó que espera que esa cooperación no se malinterprete.
Para Dai Yonghong, docente en el Instituto de Estudios del Sur Asiático de la Universidad de Sichuan, la información que publicó The Washington Post es una mera especulación sobre la presunta amenaza que representa China. Recuerda que el gigante asiático "hasta hoy no tiene bases militares ni en el sudeste ni en el sur de Asia" y se muestra convencido de que esa información "encaja con la estrategia [de EEUU] de desarrollo en el océano Índico".
"Su objetivo es poner de su lado a estos países ribereños y convencerlos de que amplíen su cooperación con él", opina.
Dai Yonghong pone de ejemplo que Washington lleve tiempo intentando convencer a Sri Lanka de que firme un acuerdo bilateral para alojar en la isla a sus tropas militares. "Tiene toda la pinta de no ser un acuerdo equitativo", añade, y asegura que EEUU actúa exactamente igual en aquellos países del Índico que están involucrados en el proyecto chino de la Nueva Ruta de la Seda. "Sus acciones son contra China", advierte.
El hecho es que China es un sólido socio regional de Camboya y que invierte en el país. Sus relaciones diplomáticas —incluida la dimensión militar— se desarrollan a medida que se fortalece su cooperación económica y las inversiones.
Camboya niega que China haya estado presionándole desde 2017 para levantar una base naval que pudiera albergar fragatas, destructores y demás embarcaciones de su Armada. Sri Lanka hace lo mismo y niega que Estados Unidos esté intentando impulsar la cooperación militar. Washington desea cerrar un acuerdo aparte con Colombo según el cual las Fuerzas especiales estadounidenses pasarían a tener más fácil el desplegarse por el país. El objetivo es que la burocracia de la isla deje de ser un obstáculo, tal y como pasó durante las inundaciones de 2017, cuando Sri Lanka pidió ayuda humanitaria a EEUU y sus aviones se toparon con trabas burocráticas para poder aterrizar, según la embajadora estadounidense en la república, Alaina Teplitz.
"China no tiene nada que ver. Es un tema relacionado con la larga colaboración bilateral con Sri Lanka", aseguró Teplitz.
El 22 de julio The Wall Street Journal informó de que Camboya y China habían firmado el acuerdo secreto que permitía a los militares del gigante asiático usar durante al menos tres décadas una base naval en el sur del territorio camboyano. De acuerdo con las fuentes, el contrato fue firmado durante la primera mitad de 2019 y le otorga a China un derecho exclusivo para usar una parte de Ream, cerca de un aeropuerto que está siendo construido por una empresa china. El documento, según el periódico, estipula que el gigante asiático podrá emplazar en la base a sus militares, almacenar el armamento y estacionar los buques de guerra.