Durante ocho días en el cosmos, el entonces mayor general de las Fuerzas Aéreas de Vietnam y el cosmonauta soviético Gorbatko realizaron 142 vueltas a la órbita de la Tierra. Tenían la misión de poner en práctica unos 30 experimentos de teledetección aérea para establecer un mapa sobre la humedad de la tierra en el área vietnamita del río Rojo, y así lo hicieron.
En este viaje también se prepararon las condiciones para el establecimiento del telepuerto de Hoa Sen, que con el paso del tiempo se transformó en uno de los polos turísticos más importantes de este país indochino.
El vuelo se convirtió en un hito histórico que contribuyó a perpetuar los lazos de amistad entre la entonces Unión Soviética y el nuevo Vietnam unificado.
Héroe en la Tierra
Cuando el soviético Yuri Gagarin conquistó el espacio en 1961, Vietnam era un país en guerra. Pham nunca había soñado con el espacio, ni siquiera con ser piloto, su anhelo era ser marino de guerra. Había nacido en una familia campesina y ayudaba a sus padres en la agricultura y el cuidado de los búfalos.
El joven Pham de 17 años ingresó al Ejército de Vietnam en 1965, cuando la guerra vivía su etapa más intensa. Sus exámenes de salud lo descalificaron para convertirse en marino y su destino cambió a la aeronáutica. Así terminó estudiando ingeniería en la URSS.
En 1968 se graduó con honores de la Academia de Aviación Gagarin y regresó a su país para integrar el regimiento Estrella Roja. Su misión a bordo de un MIG 21 era interceptar en las noches las aeronaves enemigas.
En 1972, meses antes de que abandonara el país el último soldado de EEUU, Pham se consagró como Héroe de las Fuerzas Aéreas de Vietnam. Cuando en la noche del 27 de diciembre los bombarderos B 52 asediaban Hanoi, Pham recibió la orden de derribar estas aeronaves.
El combate fue intenso pero el piloto logró aterrizar con seguridad. Al día siguiente Pham recibió un mensaje de felicitación del general Vo Nguyen Giap y entonces tuvo la certeza de de que había cumplido su misión.