"Más de 500.000 personas participaron este lunes (22 de julio) en la Marcha del Pueblo para exigir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló, estimó el geógrafo, planificador e interpretador de imágenes aéreas, Jardany Díaz Salgado", publicó el diario El Nuevo Día.
Entre los asistentes estuvo el rapero y reguetonero Daddy Yankee, quien se sumó a las protestas pero insistió en la necesidad de contar con estructuras democráticas para deponer al gobernador.
"Esto me recuerda la lucha por Vieques, y nos unimos mucho cuando el huracán María. Los puertorriqueños somos bravos pero también somos inteligentes y sabios. Estamos haciendo la diferencia por nuestro país", afirmó Raymond Ayala, nombre real del autor de clásicos del género urbano como "Rompe" y "La Gasolina".
Otras personalidades participaron en la jornada, como el exboxeador Félix "Tito" Trinidad, la estrella del pop Ricky Martin, el rapero René "Residente" Pérez y el trappero Bad Bunny, que suspendió la grabación de su nuevo disco en Miami para unirse a las manifestaciones.
Para realizar el cálculo, el experto analizó imágenes tomadas con drones, desde edificios aledaños y en helicópteros, así como las difundidas por los medios de comunicación, que dieron cobertura desde el amanecer a la marcha iniciada frente al estadio Hiram Bithorn, y que culminó a media tarde bajo un intenso aguacero.
De acuerdo con el experto, la llamada Marcha del Pueblo es la manifestación ciudadana más concurrida de la historia moderna de Puerto Rico, superior incluso a la celebrada el 21 de febrero de 2000 para exigir la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos de la isla de Vieques.
Tras la conclusión de la marcha numerosas personas se desplazaron hasta La Fortaleza, sede oficial del Ejecutivo, para mantener vivas unas protestas iniciadas tras la revelación de 889 páginas de un chat de Rosselló y sus allegados en la plataforma Telegram, con mensajes homofóbicos, racistas, misóginos y de alta insensibilidad.
Rosselló anunció el domingo 21 que no renunciaría aunque tampoco buscará la reelección, y que dejaba la presidencia del Partido Nuevo Progresistas (anexionista), que cuenta con la mayoría en ambas cámaras de la Asamblea Legislativa puertorriqueña.
El escándalo, conocido como RikiLeaks o ChatGate, forzó la renuncia del exsecretario de Estado, Luis Rivera Marín, y del exdirector ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal de Puerto Rico, Christian Sobrino.
La gestión de Rosselló, a quien aún le quedan 18 meses en el cargo, ya era cuestionada por su pobre manejo ante el embate del huracán María en 2017 y su incapacidad para revertir la recesión económica en la isla.