"Johnson inclinará su gobierno aún más hacia la derecha, profundizando la agenda de austeridad de los tories, lo cual le pondrá en conflicto con la clase trabajadora", señaló Christopher Marsden, secretario general de la rama británica del SEP.
Se ha ganado el apoyo del ala ultra de su partido, pero ha puesto en pie de guerra a los moderados que votaron por la permanencia en la UE en el referendo de 2016 y que ahora temen desastrosas consecuencias económicas de un divorcio disputado.
"El destino de Johnson puede ser similar al de Theresa May, quien no pudo sobrevivir a la guerra de facciones tories en torno al Brexit", reconoció el líder del SEP.
Ahora son los diputados europeístas, incluidos ministros del Gabinete de May, quienes comienzan a rebelarse contra Johnson.
Marsden desconfía también de la prioridad del nuevo dirigente, por la alianza con Estados Unidos, como demostró al negar su respaldo al embajador británico en Washington en la reciente disputa con el presidente Donald Trump.
Trump habló por teléfono con Johnson la semana pasada y el 23 de julio le felicitó por Twitter nada más anunciarse su victoria en las primarias conservadoras.
"Será 'great' [bueno, grande]", tuiteó el presidente.
Congratulations to Boris Johnson on becoming the new Prime Minister of the United Kingdom. He will be great!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 23, 2019
"Al depositar sus esperanzas en una alianza con el presidente Trump contra los rivales europeos del imperialismo británico, ha exacerbado la crisis que afronta la ciudad de Londres [el sector financiero] ante la posible pérdida de acceso esencial a los mercados europeos", señaló el coordinador del SEP.
"Además, el costo total de una alianza con Washington conlleva guerras militares agresivas y ruinosas, como ya es evidente con respecto a Irán", protestó Marsden.
Londres está en crisis con Teherán por la detención de un petrolero iraní en Gibraltar y la consiguiente captura de una embarcación con bandera británica en el estrecho de Ormuz.