"La demolición de edificios en territorios ocupados es contraria al Derecho Internacional Humanitario y a Resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", afirma el comunicado.
Del mismo modo, los cuatro países destacan que las demoliciones son "perjudiciales para el proceso de paz".
"En este caso específico, la demolición ha sido particularmente relevante, puesto que parte de los edificios afectados estaban situados en las áreas A y B bajo jurisdicción de la Autoridad Palestina conforme a los Acuerdos de Oslo y, por tanto, constituye una violación de los mismos", prosigue el comunicado.
Por todo ello, Madrid, Londres, París y Berlín consideran que las recientes demoliciones establecen un "precedente peligroso" que "pone en peligro directamente la solución de los dos estados".
"Las autoridades israelíes siguen destruyendo y capturando viviendas palestinas (...) Esa práctica debe ser contrarrestada", dijo DiCarlo.
Agregó que 66 viviendas palestinas fueron demolidas o capturadas.