En 1985, el Ejército soviético recibió un misil fundamentalmente nuevo e invulnerable montado sobre un camión enorme que sigue viajando por los inmensos bosques del país. Las rutas han venido cambiando constantemente. Por lo tanto, es casi imposible rastrear y destruir el Topol. De esta manera, los temibles camiones garantizan un ataque de represalia en caso de un ataque nuclear.
Daño inaceptable
Los misiles balísticos intercontinentales son, ante todo, una herramienta disuasoria.
"En la estrategia de la Tercera Guerra Mundial, el factor de daño inaceptable es extremadamente importante. Dado que la capacidad de las armas alcanzó el nivel de destrucción de países enteros, el agresor debe estar seguro de su impunidad antes de realizar un ataque. Mientras haya posibilidad de un ataque de represalia con un daño inaceptable, no habrá guerra", comentó el coronel retirado de las Fuerzas de Misiles Estratégicos, doctor en ciencias técnicas Dmitri Makárov, citado por el diario RG.
Cómo puede Rusia neutralizar la amenaza de ataques con misiles estadounidenses https://t.co/OMy3BM7Tzx
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) November 15, 2018
Misil invulnerable
El Topol es un misil de combustible sólido y de 22 metros de longitud. Los sistemas de defensa solo aprenden a derribar misiles en el espacio, y más cerca de la Tierra, va a una velocidad muy alta y es invulnerable a los sistemas de defensa convencionales.
No obstante, la trayectoria de la ojiva no se modifica y puede calcularse por la defensa antimisiles. Para superarla, el Topol lanza objetivos falsos que producen una ventisca en las pantallas de radar, y además, ciega las ojivas de los antimisiles con interferencias electrónicas.
Problema inesperado
El sistema móvil con un misil intercontinental era algo completamente nuevo para los años 80, por lo que surgían problemas inesperados, por ejemplo con la alimentación de los militares. Junto con el misil viajan hasta 100 personas: conductores, operadores de comunicaciones, tripulación de lanzamiento, guardias y comando. El Topol puede viajar por los bosques durante un mes entero y todo este tiempo quienes lo acompañan deben comer y descansar.
"En lugar de una flota de automóviles especializados, se creó un vehículo universal con un generador, cocina y lugares de recreo. Desde entonces, un vehículo de este tipo acompaña a cada lanzador del ICBM", señaló.
Disponibilidad imprescindible
Sin embargo, no es suficiente esconder un proyectil nuclear al enviarlo en un viaje por todo el país. Es necesario garantizar su disponibilidad constante para el lanzamiento, de lo contrario no funcionaría la disuasión.
Antes de poner el Topol en servicio de combate, las unidades especiales de las Fuerzas de Misiles Estratégicos recorrieron todas las rutas de patrulla y equiparon miles de posiciones de lanzamiento discretas.
Sucesores inigualables
La versión modernizada del misil —Topol-M o SS-27 Sickle B, según la OTAN— fue desarrollada en Rusia en 1992 y se convirtió en el pilar de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia durante las últimas dos décadas. Según los expertos, es capaz de evadir los sistemas antimisiles de EEUU. El misil se halla montado sobre el vehículo especial MZKT-79221, que pesa 44 toneladas. La velocidad máxima del camión ronda los 45 km/h.
Mientras tanto, su sucesor aún más moderno es el misil RS-24 Yars, dotado con los llamados vehículos de reentrada múltiple e independiente (MIRV) de tres o cuatro bloques nucleares.