"Le pido no perder la oportunidad histórica de que este país tenga un gobierno de coalición de izquierdas", dijo Iglesias durante la primera sesión del debate de investidura de Sánchez en el Congreso de los Diputados.
En su exposición, Iglesias descargó sobre Sánchez la culpa por llegar a la sesión de investidura sin los apoyos necesarios para formar Gobierno.
En concreto, Iglesias afeó a Sánchez sus pretensiones iniciales de formar gobierno en solitario sin disponer de mayoría absoluta.
"Me llama la atención que haga esa propuesta para que haya un gobierno de un partido en solitario con menos del 30% de los votos. Es una proposición legítima, pero va en contra del espíritu de la Constitución del 78, que consagra un sistema parlamentario y no presidencialista", señaló.
Por ello, el líder de Unidos Podemos volvió a ofrecer a Sánchez la posibilidad de "formar un Gobierno de coalición en la proporción que nos han dado los votos".
A su modo de ver, Unidos Podemos afrontó con generosidad las negociaciones, hasta el punto de aceptar el veto planteado por Sánchez, que cerró la puerta a la entrada de Iglesias en el próximo Ejecutivo.
"Nosotros hemos retirado a nuestro candidato porque ustedes han planteado un veto. Y no lo hemos hecho porque esto sea una demanda de la sociedad española, sino porque era la excusa que ustedes estaban poniendo para evitar un Gobierno de coalición", afirmó.
Sin embargo, pese a la superación de ese escollo, ambos partidos todavía no llegaron a un acuerdo, algo que Iglesias achacó a que el PSOE quiere relegar a Unidas Podemos a ocupar sillones "decorativos" dentro del Consejo de Ministros.
Según el relato de Iglesias, el PSOE vetó la presencia de Unidas Podemos en ministerios estratégicos como Interior, Defensa, Exteriores o Economía, pero también en carteras como las de Hacienda, Trabajo, Transición Ecológica, Igualdad o Ciencia, deseadas por la coalición izquierdista para aplicar políticas sociales.
"Necesitamos competencias y responsabilidades acordes con nuestro peso electoral. Respeten a nuestros 3,7 millones de votantes y no nos propongan ser un mero decorado en su gobierno, porque no lo podemos aceptar", respondió.
Iglesias finalizó su intervención advirtiendo a Sánchez sobre los riesgos de una repetición electoral ya que, aunque las encuestas pronostican un crecimiento del PSOE, a su modo de ver la sociedad española castigaría su fracaso a la hora de buscar acuerdos.
"Si usted no llega a un acuerdo de coalición con nosotros, temo que no llegará a ser presidente de España nunca", concluyó Iglesias.
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y actual presidente del Gobierno en funciones, fue el claro vencedor en las elecciones generales del pasado mes de abril, aunque necesita el apoyo de otras fuerzas políticas para ser investido en el Congreso de los Diputados.
Ante el claro rechazo de conservadores, liberales y ultraderechistas, las posibilidades de éxito de la legislatura de Sánchez pasan por la búsqueda de un acuerdo de última hora con la coalición de izquierdas Unidos Podemos, que pide entrar en el Gobierno a cambio de su apoyo parlamentario.
El apoyo de Unidas Podemos —que dispone de 42 diputados— no garantizaría el éxito de la investidura, aunque sí elevaría la suma de votos favorables hasta los 166, lo que allanaría el camino para sumar otros apoyos entre distintas formaciones regionalistas e independentistas.
En caso de no conseguir mayoría absoluta en la primera votación, Sánchez podrá ser investido por mayoría simple en una segunda votación que se celebrará 48 horas después.
Si esa segunda votación también resulta infructuosa, el rey de España realizará una nueva ronda de consultas entre los partidos políticos para decidir si vuelve a proponer un candidato a la investidura o si, por el contrario, convoca unas nuevas elecciones.