La villa, de la época tardía del Imperio romano, es una de las más ostentosas conocidas hasta ahora. Tiene una superficie total de 100.000 m2, pero, de momento, solo se ha excavado el 5%.
Está situada en la parte central de la península Ibérica a apenas 18 kilómetros de la ciudad de Cuenca. Hoy en día es una de las zonas menos pobladas de España, pero en su época, se situaba en un punto intermedio entre las tres ciudades más importantes de esta zona de Hispania, Complutum, Saguntum y Segóbriga.
El hallazgo de los primeros restos se produjo en 1984, cuando unos operarios instalaban drenajes. El expropietario tardó cerca de 20 años en notificar el descubrimiento, decidiendo dejar de labrar esos terrenos y tapando el mosaico para evitar que se dañara o fuera expoliado.
Tras años de litigios legales por la titularidad de los terrenos en los que se encuentra, el Tribunal Supremo deberá decidir sobre el contencioso en relación con la expropiación forzosa que el Ayuntamiento de esta localidad ejerció contra José Luis Lledó, el expropietario de la parcela donde se encuentra esta joya. Lledó reclama una compensación mayor que los 7.500 euros que le pagaron.
Una joya de la Hispania romana
Lo que allí se ha encontrado responde a las características típicas de lo que era una villa romana con figuras de faunos, musas y héroes bien detalladas. Lo más espectacular que se ha descubierto hasta la fecha son los gigantescos mosaicos que datan de finales del siglo IV d.C., en la época del emperador Teodosio (379-395 d.C.), que además era hispano. El tamaño de la obra sugiere que su dueño tendría que ser alguien muy influyente y con un poder económico altísimo.
El llamativo mosaico cuenta con más de 3 millones de teselas con decenas de mármoles distintos. Refleja escenas de la mitología clásica grecorromana, como el juicio de Paris, el ancestral príncipe troyano, quién desencadenó una serie de sucesos históricos que, según las leyendas, terminaron en la caída de Troya y la posterior fundación de Roma.
Hasta el momento es el mosaico figurativo más grande de los encontrados en Europa. Además, este mosaico es diferente a los demás por una serie de características: su estado de conservación es muy bueno, sus teselas son milimétricas, su grado de detalle, su composición o su estilo narrativo.
Además de todo lo anterior, aquí se encontró uno de los conjuntos escultóricos más abundantes de la Hispania romana, con más de 550 fragmentos.
Alrededor de la casa principal del dominus, como se denominaba a los señores de estas villas romanas, se han hallado las viviendas de los trabajadores y un gran número de dependencias como una fragua, unas caballerizas, una carpintería, un taller de textil, un lagar o un horno de pan.