A las acusaciones de esta índole que están siendo difundidas por algunos medios se sumó la voz de la diputada argentina Elisa Carrió, quien afirmó en una reciente entrevista que "Putin está trabajando" para la oposición de cara a unas elecciones "decisivas para América del Sur".
El nivel desde que se produjeron estas declaraciones obligaron a pronunciarse a la Cancillería rusa. Su portavoz, María Zajárova, no descartó que las advertencias sobre la presunta injerencia del Kremlin en Argentina busquen minar los vínculos "buenos y constructivos" entre los dos países, una relación que "no le gusta a todos".
"Es evidente que lo que está ocurriendo es que EEUU y sus 'delegados' que tiene en Argentina tratan de impedir una continuidad de relaciones positivas para los dos países. Eso es claro y concreto", dijo a Radio Sputnik el analista internacional Carlos Pereyra Mele, director del think-tank argentino Dossier Geopolitico.
Según el experto, las acusaciones contra Rusia se enmarcan dentro del "conflicto que se está desarrollando a nivel global" entre EEUU y los países que le "hacen una competencia", sobre todo Rusia y China, algo que obliga a Washington a "hacer mover todos los peones que tiene en todas las partes del mundo".
Asimismo, se preguntó sobre qué hackeo podría tratarse en unas elecciones donde se vota a través de papeletas y que son escasamente informatizadas.
"Hablar de esto es una verdadera locura", concluyó Carlos Pereyra Mele.