De hecho, incluso cuando el depredador destripó y se comió la mitad de las entrañas de la víbora sopladora, esta intentaba escapar de su verdugo. No obstante, las garras del águila fueron más fuertes que el reptil.
© YouTube / Kruger SightingsEl águila marrón se come a la vívora aún viva
El águila marrón se come a la vívora aún viva
© YouTube / Kruger Sightings
Según explica el autor del vídeo, la serpiente estaba cruzando lentamente la carretera cuando fue atacada por el águila marrón. De acuerdo con él, lo más probable es que la serpiente no pudo morder al ave porque seguramente su columna vertebral estaba rota y limitaba sus movimientos.
Las águilas no son inmunes al veneno de las serpientes, pero gracias a unos ataques precisos suelen matarlas de inmediato antes de que estas puedan morderlas. Poco después, el 'ave destripadora' se fue volando con la mitad trasera de la serpiente. Probablemente eligió esta parte del reptil para evitar la cabeza, que es donde están las glándulas del veneno.