Según Ricardo Hausmann, representante de Guaidó en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el equipo del opositor no ha determinado cómo podrían ser reestructurados los préstamos si Guaidó llegara al poder, una vez que las cuestiones relacionadas con las deudas bilaterales sean tratadas bajo los auspicios del grupo de acreedores del Club de París.
"El capítulo de deuda bilateral no es que se dijo que lo vamos a tratar diferencialmente. Se trata diferencialmente en la práctica internacional a través del Club de París. Nosotros no hemos sacado ningún lineamiento específico sobre el tratamiento de deudas bilaterales por esa razón", afirmó Hausmann en la reunión anual del BID en Guayaquil, Ecuador, citado por Reuters.
A principios de julio, el equipo de Guaidó publicó un plan, en el cual se prometía un trato equitativo a todos los acreedores venezolanos en un futuro proceso de reestructuración de la deuda del país, que actualmente es de unos 200.000 millones de dólares, si el actual mandatario de Venezuela dejara su cargo.
El documento, sin embargo, estableció excepciones en relación a la deuda multimillonaria del país latinoamericano a Rusia y China, lo que causó una oleada de críticas de un grupo de tenedores de bonos conocido como el Comité de Acreedores de Venezuela, quienes consideraron que la negociación debía incluir a todos.