"Estaré en Brasil el día que salga, pero que salga como debe salir un hombre de bien, no negociando la libertad, la dignidad no se negocia, es la posición de mi querido amigo Lula", dijo Duhalde —al salir del encuentro— al grupo de seguidores de Lula que hacen guardia frente a la cárcel.
Duhalde aseguró que Lula está "más fuerte que nunca" aunque enojado con su situación, y recordó que ambos trabajaron codo con codo para la integración de los países de Suramérica.
Lula está cumpliendo una condena de ocho años y diez meses de cárcel por delitos de corrupción y blanqueo de dinero, aunque está pendiente de que el Tribunal Supremo Federal juzgue un recurso que podría anular su pena en base a la presunta parcialidad del juez que le condenó en primera instancia, Sérgio Moro.
A pesar de ello, el expresidente se enfrenta a otros procesos que, en el caso de que acabaran en condena, podrían aumentar sus años en prisión.