El acuerdo, anunciado el 11 de julio, prevé el traslado a Portugal, que forma parte de la OTAN, de cinco aeronaves por un valor de 827 millones de euros, equivalentes a unos 930,5 millones de dólares. Los aviones brasileños reemplazarán a los Hércules de fabricación norteamericana. En virtud del contrato, Portugal también recibirá un simulador de vuelo y asistencia técnica durante 12 años.
La venta de la aeronave a un Estado miembro de la OTAN abrió un espacio para las especulaciones sobre la posibilidad de que otros miembros de la Alianza, especialmente EEUU, se conviertan también en clientes de Embraer.
Roberto Godoy, periodista y especialista militar, cree que la venta de aviones portugueses demuestra el éxito de Embraer en sus esfuerzos por posicionar el nuevo modelo en el mercado.
"Embraer está muy comprometida con la entrada de este avión al mercado. Este es un rasgo característico de la historia de Embraer y, digamos, tienen un sentido del mercado adecuado en el momento adecuado", señala.
"Este avión, el KC-390, es un avión maravilloso. Es el primero de su generación y esencialmente tiene un solo competidor, el legendario Hércules C-130", dijo el experto, quien destacó que el avión estadounidense está sujeto a procesos bastante naturales: se está quedando obsoleto.
Enfatizó que el modelo brasileño tiene una ventaja significativa sobre su competidor norteamericano debido a la edad de este último.
Según el experto, la aeronave brasileña es totalmente adaptable y está diseñada para realizar diversas funciones, desde el reabastecimiento de combustible de aeronaves en el aire hasta el desembarco de diversos tipos de tropas y armas.
Entre las ventajas del avión brasileño, el experto también nombró su precio. La versión básica del modelo cuesta unos 85 millones de dólares, mientras que el precio del Hércules C-130 varía de 90 a 100 millones de dólares.
¿El futuro de los KC-390 depende de Boeing?
En 2018, el Gobierno de Michel Temer aprobó el acuerdo, que marcó el inicio de la fusión de Boeing y Embraer. En 2019, fue ratificada por los accionistas de la compañía brasileña.
No obstante, Roberto Godoy explicó que la empresa estadounidense no necesariamente influirá en las ventas de KC-390.
"De hecho, el acuerdo establece que Boeing también puede vender, pero no significa que todas las ventas serán realizadas por una empresa en participación. Hay una empresa conjunta que, por ejemplo, da permiso a Boeing para vender sus productos en plataformas con unas condiciones favorables. Hay muchos y esta es una cooperación importante", dijo el experto.
El interlocutor también señaló que Embraer podrá vender KC-390 de forma independiente.
"Las ventas directas de Embraer continuarán. Supongamos, por ejemplo, que haya un país que no comparta la posición de Estados Unidos, su política exterior, sin embargo, el trato se hará realidad", dijo Godoy.
Al mismo tiempo, el experto advirtió que es poco probable que esas transacciones se concluyan con países fuera de la esfera de influencia de EEUU.
El Pentágono puede convertirse en el próximo cliente de Embraer
Godoy cree que la gran ventaja del acuerdo entre Boeing y Embraer es la disponibilidad del mercado representado por el propio Pentágono.
"La gran importancia de esta empresa conjunta es que permite ofrecer [el KC-390] al Pentágono [...] que ningún otro avión —aparte de Hércules—, no tiene la nave con las mismas características ", dijo.
El experto también subrayó que ya se espera que el Pentágono pueda encargar en breve el avión Embraer 314 Super Tucano, que podría sustituir al avión norteamericano A-10 Thunderbolt II.
